Colesterol o inflamación arterial
Antes escuchar la palabra tienes el colesterol alto nos podía producir pánico, y nos preguntábamos si nuestra alimentación no es la correcta, pero en muchos casos nos hacemos cruces porque nuestra alimentación es adecuada y nuestro colesterol (especialmente el LDL) está por las nubes. ¿Puede ocurrir esto?
Pues sí, parte del colesterol que tenemos proviene de la alimentación (aprox 40%) y el resto lo fabrica el organismo. ¿Porque el cuerpo se asegura de fabricarlo el mismo? ¿Lo considera tan importante?
Según el Doctor Dwight Lundell, cirujano cardiovascular con más de 25 años de experiencia y con un libro titulado “la gran mentira del colesterol”, ha observado que la mayoría de las patologías cardiovasculares no son debido a un exceso de colesterol sino a una inflamación arterial. Y que el colesterol existe y aumenta ante la inflamación de las paredes de los vasos sanguíneos para depositarse en estos vasos y protegerlos. Es verdad que todos estos depósitos de colesterol conllevan unas alteraciones, pero no estarían sino hubiera inflamación en vasos sanguíneos.
Debemos tener en cuenta que la inflamación no es una enfermedad, sino un proceso natural que está indicando que algo no funciona bien y lo está protegiendo y reparando. Esta inflamación se suele dar por una acumulación de toxinas, una dieta de hidratos de carbono refinados, dieta baja en grasas monoinsaturadas especialmente omega 3, estrés, contaminación, etc.
Por ello es importante que mejoremos nuestra alimentación y nuestra forma de vida para que estos vasos sanguíneos no se inflamen y el cuerpo se vea en la necesidad de fabricar colesterol.
Este doctor ha tenido grandes problemas, ya que el comité de Medicina quiso retirarle la licencia, ¿por qué? ¿Disminuiría así la venta de medicamentos? ¿Si hay otro punto de vista para ver las enfermedades cardíacas porque no estudiarlo y comprobar?
Muy parecido es el caso del Doctor Matthias Rath que escribió un libro titulado “Por qué los animales no sufren de infarto y los hombres sí”. El coincide con este proceso inflamatorio de los vasos sanguíneos y además comprueba que las paredes de los vasos sanguíneos cada vez son más frágiles y que el consumo de vitamina C junto con dos aminoácidos llamados lisina y prolina podrían ayudar a fortalecer y desinflamar estos vasos sanguíneos e indirectamente no se necesitaría “tapizarlos” con colesterol. Este tratamiento lo ha llevado a cabo con muchos de sus pacientes y con resultado muy buenos.
¿Se podrían mejorar las enfermedades cardíacas o ya no hay posibilidad de marcha atrás?
Pues sí, se podría ayudar con una alimentación rica en alimentos complejos, es decir no refinados, con una alimentación rica en omega 3 para potenciar la desinflamación activando un tipo de prostaglandinas, con actividades relajantes y con una alimentación rica en antioxidantes. Además, se puede complementar con colágeno, vitamina c, lisina y prolina.
¡Cuidemos nuestros vasos sanguíneos!